Mariposa Negra
Mis Memorias.
El Adiós, Parte 2.
Después de haberse preparado para sesionar, la ate debajo del arco del pequeño calabazo que compartíamos y comencé a sesionar y bueno… que les puedo contar, el video es demasiado explicito.
Recuerdo que es un video real de una vivencia real en BDSM.

El BDSM puede vivirse de formas muy diversas, desde encuentros esporádicos hasta integrarse plenamente en la vida cotidiana de las personas. A continuación se presentan las diferencias clave entre una práctica ocasional y un estilo de vida en el contexto de las sesiones BDSM:
Práctica ocasional
- Frecuencia: Se
realiza de manera esporádica, en momentos puntuales o como parte de la
exploración sexual, sin que implique un compromiso constante.
- Contexto: Suele
limitarse a sesiones o encuentros sexuales concretos, sin que los roles ni
las dinámicas influyan en otros aspectos de la vida diaria.
- Intensidad: La
implicación emocional y psicológica suele ser menor; el BDSM es visto como
un “juego” o una experiencia erótica más.
- Preparación: Hay
negociación y acuerdos previos, pero suelen ser menos complejos o
profundos que en relaciones de estilo de vida.
- Roles: Los
roles de dominante y sumiso pueden ser asumidos solo durante la sesión,
sin continuidad fuera de ella.
- Integración: No
afecta otras áreas de la vida personal, familiar o social; se mantiene
separado del resto de la rutina diaria.
Estilo de vida
- Frecuencia: El
BDSM está presente de forma continua o recurrente, pudiendo formar parte
de la vida cotidiana y de las relaciones personales.
- Contexto: Los
roles y dinámicas (dominante/sumiso) pueden mantenerse más allá de las
sesiones, incluso 24/7, influyendo en la convivencia, la comunicación y la
toma de decisiones.
- Intensidad: Hay
una mayor implicación emocional, psicológica y, a menudo, filosófica; el
BDSM se asume como parte de la identidad y la manera de relacionarse.
- Preparación: La
negociación es más profunda, se establecen reglas, contratos, rituales y
protocolos que pueden abarcar muchos aspectos de la relación y la vida
diaria.
- Roles: Los
roles suelen ser estables y prolongados, con una clara identificación como
dominante, sumiso, switch, etc.
- Integración: El
BDSM puede influir en la forma de vestir, en la decoración del hogar, en
los círculos sociales y en la manera de vivir la sexualidad y las
relaciones afectivas.
Aspecto |
Práctica ocasional |
Estilo de vida |
Frecuencia |
Esporádica |
Continua o recurrente |
Contexto |
Solo en sesiones |
Presente en la vida cotidiana |
Intensidad |
Implicación limitada |
Implicación emocional y filosófica |
Roles |
Solo durante la sesión |
Estables y prolongados |
Integración |
Separado del resto de la vida |
Influye en múltiples áreas |
En resumen, la diferencia fundamental radica en el grado de
integración y compromiso: mientras la práctica ocasional es un juego puntual,
el estilo de vida BDSM implica una filosofía, identidad y forma de vivir las
relaciones que trasciende lo sexual y se extiende a muchos ámbitos del día a
día.
Negro Erótico.
No dejes que.
Cuando veo a través del vaso
Veo a través del tiempo
Donde los sentidos se dislocan
Donde los temores se evaporan
La relación entre el sadismo y el masoquismo en la historia de O.
En Historia
de O, la relación entre sadismo y masoquismo se presenta como una dinámica
complementaria y circular, donde ambos roles —el dominante (sádico) y el sumiso
(masoquista)— se necesitan mutuamente para que la experiencia tenga sentido y
se lleve a cabo. O, la protagonista, encarna el masoquismo al encontrar
placer y sentido en la sumisión, el dolor y la humillación, mientras que los
hombres que la someten (como René y los miembros de Roissy) representan el
sadismo, obteniendo placer a través del control, la dominación y la
imposición de sufrimiento.
La obra no solo
muestra la interacción física del sadomasoquismo, sino que también
explora dimensiones psicológicas y emocionales, como la entrega
voluntaria, el deseo de pertenencia y la búsqueda de libertad a través de la
esclavitud consentida. El sadismo y el masoquismo, aunque opuestos en
apariencia, comparten una profunda conexión basada en la interacción entre
placer y sufrimiento; ambos roles pueden incluso coexistir en una misma persona
y la línea que los separa puede ser difusa.
En la novela,
el sadismo no se limita a la crueldad o el castigo físico, sino que implica
también el ejercicio del poder y la autoridad sobre el otro, mientras que el
masoquismo se manifiesta en la aceptación activa y gozosa de esa autoridad,
llegando incluso a buscar la humillación y el dolor como forma de amor y de
realización personal.
En
resumen, Historia de O establece una relación de
interdependencia entre sadismo y masoquismo, donde la satisfacción de uno
es inseparable de la entrega del otro, y ambos se articulan en una estructura
erótica y simbólica que desafía las convenciones sociales y morales sobre el
deseo y el poder.
En la dinámica
sadomasoquista de Historia de O, placer y sufrimiento están
profundamente entrelazados y se retroalimentan. El placer no solo proviene de
la satisfacción sexual directa, sino que se intensifica y redefine a través del
dolor físico, la humillación y la sumisión consentida. Para la
protagonista, el sufrimiento —ya sea en forma de castigos, restricciones o
humillaciones— se convierte en un catalizador del goce, transformando el
dolor en una experiencia placentera gracias a factores tanto fisiológicos (como
la liberación de endorfinas) como psicológicos (la sensación de entrega
absoluta y pertenencia).
El masoquismo,
en este contexto, implica encontrar placer en la experiencia del dolor y
la dominación, mientras que el sadismo se basa en obtener placer al infligir
ese dolor o ejercer control. La obra muestra cómo el sufrimiento puede ser
buscado activamente como una vía para alcanzar un estado de éxtasis o
liberación, y cómo el placer se redefine a partir de la aceptación y el
consentimiento de ese sufrimiento.
Además, la
relación entre placer y sufrimiento en el sadomasoquismo no es solo física,
sino también simbólica y emocional: el dolor puede significar amor, pertenencia
o sacrificio, y la humillación puede ser una forma de reafirmar el vínculo y la
confianza entre los participantes. Así, en Historia de O, el
placer y el sufrimiento no son opuestos irreconciliables, sino dos polos
de una misma experiencia erótica, donde el límite entre ambos se vuelve difuso
y cada uno potencia al otro dentro de un marco de consentimiento y deseo
compartido.
Anhelo de juventud.
El Inicio.
Esta imagen fue la primera que publique en mi blog, de hecho,
fue la cabecera por muchos años. Con esto cumplimos 20 años de una relación tormentosa
entre mi mariposa negra y yo.
Hilos de plata.
ser libre y cautiva en mi devoción.
En BDSM que espero de mi amo al estar atada, desnuda y sometida.

En una dinámica BDSM, cuando estás atada, desnuda y
sometida, puedes esperar varias cosas de tu amo, dependiendo de los límites y
deseos que ambos hayan establecido previamente. Aquí hay algunas expectativas
comunes:
·
Dominio y Control: Tu amo tomará el
control de la situación. Esto puede incluir decidir qué hacer contigo, cómo
tocarte y cuándo parar.
·
Estímulo Sensorial: Pueden incluir una
variedad de estímulos sensoriales, como el uso de juguetes, azotes, bondage, o
restricciones. Tu amo puede explorar diferentes formas de estimulación para ver
qué te gusta y qué no.
·
Humillación y Dominación Verbal: Tu amo
puede usar lenguaje dominante o humillante si eso es algo que ambos han
acordado y te gusta. Esto puede incluir órdenes, comentarios sobre tu
apariencia o rendimiento, o cualquier otra forma de dominación verbal.
·
Placer y Dolor: La combinación de placer
y dolor es común en el BDSM. Tu amo puede usar técnicas como spanking, juego de
impacto, o juego sensorial para crear una experiencia intensa y placentera.
·
Obediencia y Disciplina: Tu amo puede
esperar obediencia y disciplina de tu parte. Esto puede incluir seguir órdenes,
mantener posiciones específicas, o cumplir con tareas asignadas.
·
Cuidado y Atención: Después de la sesión,
tu amo debería proporcionar aftercare, que es el cuidado y la atención
emocional y física que sigue a una sesión de BDSM. Esto puede incluir abrazos,
palabras de afirmación, o simplemente estar contigo mientras te recuperas.
·
Exploración y Experimentación: Tu amo
puede querer explorar nuevas técnicas, juguetes, o roles contigo. La
comunicación abierta y honesta es clave para asegurar que ambos estén cómodos
con cualquier nueva actividad.
Recuerda que la comunicación es fundamental en cualquier relación BDSM. Asegúrate de hablar con tu amo sobre tus expectativas, límites y deseos antes de cualquier sesión para garantizar que ambos estén en la misma página y que la experiencia sea placentera y segura para ambos.
Simbolismos y ritos en el BDSM con significado espiritual ( 2 )

El BDSM, más allá de sus prácticas físicas, está
profundamente impregnado de simbolismos y rituales que pueden adquirir un
significado espiritual para sus practicantes. Estos elementos funcionan como
vehículos de autoconocimiento, transformación y conexión con otros, evocando
dimensiones rituales y místicas presentes en muchas tradiciones espirituales y
esotéricas.
Principales símbolos con carga espiritual:
El Triskel (Trisquel):
Es uno de los símbolos más reconocidos en la comunidad BDSM.
De origen celta, representa el equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu, la
eterna evolución, el aprendizaje y la vibración constante. Sus tres brazos
curvos simbolizan las tres grandes subculturas del BDSM (Bondage y Disciplina,
Dominación y Sumisión, Sadismo y Masoquismo), pero también evocan la idea de
que cada persona es incompleta y necesita de otro para alcanzar la plenitud,
subrayando la interdependencia y la unidad dentro de la comunidad. El círculo
externo representa la protección y la cohesión grupal, mientras que los campos
negros celebran la exploración consciente del “lado oscuro” de la sexualidad.
El collar de sumisión:
Más que un accesorio, el collar es un símbolo de entrega,
confianza y compromiso profundo. Su colocación suele ir acompañada de
ceremonias formales (como la “Ceremonia del Collar”), y para muchos
practicantes representa la entrega del corazón, el cuerpo, la mente y el alma,
estableciendo un vínculo que trasciende lo físico y adquiere un carácter casi
sagrado.
El Anillo de O:
Inspirado en la novela “Historia de O”, es otro símbolo de
reconocimiento y pertenencia, que puede ser usado tanto en privado como en
público, y que señala el compromiso y la identidad dentro de la comunidad BDSM.
Ritos y ceremonias con sentido espiritual:
Ceremonias de iniciación y de paso:
Incluyen rituales de bienvenida o de transición dentro de la
comunidad o en una relación D/s (Dominación/sumisión). Estas ceremonias pueden
tener elementos inspirados en sociedades secretas, masonería o incluso
tradiciones chamánicas, y buscan dotar de sentido trascendente y filosófico a
la relación, marcando el inicio de una nueva etapa vital.
Ceremonia del Collar:
Es quizás el rito más significativo, donde la persona sumisa
acepta formalmente el collar de parte de su dominante, en un acto de entrega y
aceptación mutua que puede ser profundamente emotivo y espiritual.
Ritos de trance y estados alterados de conciencia:
Algunas prácticas buscan inducir estados de trance o
“subspace”, similares a los alcanzados en rituales místicos o chamánicos,
facilitando la introspección, el trabajo con la sombra y la transformación
personal.
Ritos de paso y códigos de vestimenta:
El uso de vestimentas específicas, marcas, tatuajes o
señales de código puede funcionar como una forma de separar lo profano de lo
sagrado dentro del contexto BDSM, marcando la pertenencia y el compromiso.
Conclusión
Estos símbolos y rituales no solo estructuran la experiencia
BDSM, sino que, para muchos, adquieren un significado espiritual al facilitar
la exploración del yo, la superación del ego y la búsqueda de unidad y
trascendencia a través del cuerpo y la relación con el otro. Así, el BDSM puede
ser vivido como un camino de autoconocimiento y transformación espiritual,
donde el ritual, el símbolo y la ceremonia ocupan un lugar central
El Triskel de la pasión.
El Triskel símbolo del bdsm, es un símbolo de la cultura
Celta que representa los tres estados de la vida comparados con el ciclo del
día: la niña inocente (amanecer), la madre (tarde) y la sabiduría de la mujer
vieja (noche).
En el BDSM el Triskel encierra un simbolismo que surge de la
lectura de la novela, en 1954, Historia de O.
Los tres bordes curvos, representarían las subculturas B/D
(bondage y disciplina), D/S (dominación y sumisión), y S/M (sadismo y
masoquismo),que dieron lugar al término genérico.
El Triskel fue ideado por el Americano Quagmyr en 1994.
Invitada de Noche
Hoy tú eres la invitada,
vestida en negro total,
zapatos que marcan el paso,
un ritual sensual.
Medias de satín suaves,
sostenidas con cuerdas blancas,
delicadas ataduras,
que el deseo en ti desata.
Micro falda de encaje,
negra como la oscuridad,
tu cuerpo desnudo vibra,
al compás de tu sensualidad.
Tus senos turgentes,
con pechera de cuero,
exaltan tus emociones,
en un juego perverso.
Tus ojos que no ven,
pero todo perciben,
eres el centro ardiente,
hermosa musa creyente.
Sueñas con manos atadas,
cuerdas que acarician tu piel,
cada nudo es un suspiro,
beso a beso con sabor a miel.
Tu cabello se pierde,
en la noche sin fin,
como olas que abrazan,
el misterio en ti.
Así en esta danza,
de placer y de control,
tú eres la invitada,
dueña de mi corazón.
Never Marry A Railroad Man
¿Si alguna vez tu corazón se partió en dos?
si dices que no quieres saber la razón
si dices, si te advierto
Nunca te cases con un...
Idea musical: Shocking Blue.
BDSM, como forma moderna de expresión espiritual.

Muchos ven en los ritos del BDSM una forma moderna de
expresión espiritual por varias razones que combinan elementos históricos,
simbólicos, psicológicos y filosóficos:
1. Herencia de rituales ancestrales y sociedades secretas
El BDSM moderno ha heredado y reinterpretado prácticas de
antiguas culturas tribales y sociedades secretas, donde los rituales de
iniciación, las pruebas de resistencia y el uso del dolor controlado tenían un
sentido de transformación, madurez y empoderamiento espiritual. Estas
ceremonias no buscaban el sufrimiento por sí mismo, sino la superación personal
y el autoconocimiento, algo que el BDSM actual traslada al ámbito consensuado y
erótico.
2. Simbolismo y ritualidad
Los símbolos y ritos del BDSM, como el collar de sumisión,
el Triskel celta o las ceremonias de iniciación, cumplen funciones similares a
las de los rituales religiosos o espirituales: marcan etapas, refuerzan la
identidad y establecen vínculos profundos entre los participantes. Estos actos
ritualizados pueden conferir un sentido de trascendencia y pertenencia, dotando
a la experiencia de un significado que va más allá de lo sexual.
3. Estados alterados de conciencia y éxtasis
Durante las prácticas BDSM, muchas personas experimentan
estados alterados de conciencia —como el “subspace”— que se asemejan a los
trances místicos o a las experiencias extáticas de algunas tradiciones
espirituales. Estos estados pueden ser descritos como una pérdida del sentido
del tiempo y del ego, una conexión intensa con el momento presente y, a veces,
una sensación de comunión con el otro o con algo más grande.
4. Lucha contra el ego y autoconocimiento
El BDSM puede ser entendido como una vía de
autodescubrimiento y transformación personal. Al explorar los límites del
cuerpo, el placer y el dolor, los practicantes pueden trabajar aspectos
profundos de su psicología, cuestionar roles sociales y jerarquías, y buscar
una integración más completa de su ser. Este proceso recuerda a las búsquedas
espirituales de trascendencia y superación del ego.
5. Ética y filosofía propia
El BDSM se basa en principios como el SSC (Sano, Seguro y
Consensuado), que lo diferencian radicalmente de la violencia real y lo sitúan
como una práctica ética, reflexiva y consciente. Esta ética, junto con la
creación de una comunidad y una identidad propia, refuerza su dimensión
espiritual como forma de vida alternativa y de resistencia cultural.
En síntesis, para muchos, los ritos del BDSM son una forma
moderna de espiritualidad porque ofrecen experiencias de transformación,
autoconocimiento, comunión y trascendencia, utilizando el cuerpo, el simbolismo
y el ritual de manera consciente y consensuada, en paralelo a lo que han hecho
las tradiciones espirituales a lo largo de la historia.