Mis Memorias.


En este mes de octubre ya cumplíamos seis meses de llevar una relación BDSM, ella no lo sabía, pero yo prepare algo muy especial para festejar este día de aniversario, además de formalizar la relación de dominante-sumisa, por lo cual planee una ceremonia muy especial, la cual sería una sorpresa para ella.
Formalizaríamos nuestra relación con la ceremonia del collar, ella no lo sabría, pero yo hice todos los preparativos para ese día. Busque y rente una pequeña casa vacía, lo más retirado posible del lugar en que nos encontrábamos viviendo, en la sala de esa casa coloque un tapete grande, compre cuatro arreglos florales los cuales coloque, uno en cada punto cardinal, también coloque velas en puntos estratégicos en recipientes de color rojo, coloque tres porta inciensos, los cuales prendí y empezaron a soltar ese humo de olor muy agradable, el cual fue perfumando lentamente todo el ambiente de esa habitación, al centro de la alfombra, puse un pequeño cojín cuadrado en el cual coloque dos copas, una para ella y la otra para mí, estas eran de cristal  color azul obscuro, también saque una botella de vino tinto, la cual coloque a un lado de las copas y por ultimo puse una daga de filo doble y muy puntiaguda, hoja de acero inoxidable con inscripciones egipcias y una empuñadura blanca de igual forma con inscripciones egipcias, entre la hoja y la empuñadura había un gran escarabajo con las alas abiertas, está la coloque también a un lado del vino y las copas, y para terminar, coloque un cirio azul cielo al centro del cojín cuadrado y lo encendí, para esta ocasión conseguí un aparato de audio para armonizar nuestra ceremonia, en el cual tocaríamos música de ENYA.
Para esta ceremonia iré describiendo los actos poco a poco, hay detalles muy importantes los cuales no señalare en el relato ya que son muy íntimos y personales.
Las noches de octubre para mí son mágicas y misteriosas ya que en esta época la luna, además de ser muy grande toma en ocasiones una coloración rojiza, se torna un tanto extraña, este fenómeno se ve solo en este mes.
Sería una unión mística, ceremonial y eterna, ya que ella sería la parte esencial, sería el centro de este acto que marcaría nuestra unión incondicional, ella y yo, solos los dos, porque ella soy yo y yo soy ella, solo nosotros dos y nadie más…
Una semana antes hable con ella y le explique lo siguiente: El próximo fin de semana nos vamos a ver y tengo una sorpresa para ti, te pido de favor que te vistas con ropa íntima de color negro, sostén, tanga, medias y zapatillas, además llevaras el cabello recogido. ¿Estás de acuerdo?, ella afirmo con la cabeza y sonriente. En este punto ella se mostró muy alegre y continúe… También llevaras puesto un vestido negro a tu elección, y quiero que compres una rosa blanca en forma de capullo, la que a ti te guste más… la más hermosa como tú.
Así termine de hablar con ella, estaba sonrojada, feliz, ese día fuimos a Cuernavaca (ciudad capital de Morelos) y pasamos una tardeada muy tranquila y alegre.
Esta vez a diferencia de otras, yo la espere en la casa rentada para preparar todo, nuestra cita era a las nueve de la noche, antes de esa hora yo encendí el aparato de audio y coloque un cd de ENYA, el cual comenzó a armonizar ese lugar, de igual forma encendí el incienso el cual perfumo ese lugar.
Después de un corto tiempo, llamaron a la puerta, yo ya sabía quién era, fui a abrirla y ahí estaba ella, tal como se lo había pedido, portaba un vestido negro y corto, además de muy escotado, zapatillas negras con el cabello recogido y con una rosa blanca, la invite a pasar, ella entro y se llevó una gran sorpresa al ver cómo había quedado el lugar preparado especialmente para nosotros, ella me pregunto – para qué es esto, de verdad esta hermosos –   y conteste  - Este día es muy especial para los dos, lo hice pensando en ti y solo te voy a pedir lo siguiente: sin palabras ni comentarios, hasta que yo te lo permita, déjame conducirte de la mano durante el tiempo que esto dure, ya que lo esencial es que confíes en mí, hoy y siempre, si no estás de acuerdo en lo que vamos a hacer hoy, o lo que ya hemos hecho anteriormente es el momento de dar un paso atrás y de retirarte para siempre de mí. -  Dicho esto, ella me vio fijamente a los ojos y me abrazo…, si me abrazo.
Cerré la puerta y le dije: toma tu rosa y póntela con ambas manos en el pecho, caminaras al centro de la alfombra y ahí te pondrás de rodillas, entonces depositaras frente a ti la rosa blanca y ahí me esperaras, dicho esto, ella puso la rosa en su pecho y camino con paso lento pero firme al centro de la pequeña sala y se arrodillo.
Cuando ella ya estaba de rodillas y las palmas de sus manos en las piernas, me acerque a ella de igual manera, yo llevaba una rosa roja, también en el pecho, además en mi cintura llevaba un collar de cuero color rosa, ya en el centro y frente a ella, me arrodille, deposite mi rosa roja al frente y por último tome de mi cintura el collar y lo coloque a un lado del cirio encendido.
Le ordene que tomara el collar entre sus manos y lo pasara varias veces por la flama del pequeño cirio azul que estaba entre ella y yo, ella así lo hizo, no pregunto cuanto tiempo estaría haciendo esto, pero así lo hizo, después de siete veces de haber pasado el collar ante la flama del cirio, le ordene que lo depositara de nueva cuenta frente a ella, habiendo hecho esto, ella deposito las palmas de sus manos en las piernas y espero a que yo hablara.
Entonces yo comencé a explicar, punto por punto el escrito de los 10 amos más buscados, (extraído del blog “Disciplina China”) pero sin antes haberle dicho que cuando estuviera yo exponiendo mi dialogo, ella tendría que poner sus manos lentamente a su espalda  – de nueva cuenta ella obedeció – me levante, camine hacia ella y me coloque a sus espaldas, me arrodille y tome de la pared dos muñequeras rígidas de piel negra, que ahí había dejado con anterioridad, tome con mucha delicadeza su mano derecha y le coloque una en su brazo, el cual volví a dejar en su espalda con mucha cuidado, de igual forma tome el otro brazo y le coloque la otra muñequera de la misma forma, dejando esta misma por detrás de su espalda.

Enseguida tome con mis manos sus muñecas ya adornadas con los sujetadores de piel negra, y poco a poco estas las fui colocando en sus piernas, a su vez yo Le susurre al oído mi amor hacia ella y continúe diciendo que al frente a ella había un ornamento  de plata, que lo tomara entre sus manos y de igual forma que lo pasara entre la flama del cirio varias veces y que lo volviera a depositar otra vez frente a ella, después le ordene que me diera el collar rosa de cuero, el cual tome con mis manos y con mucho cuidado lo coloque en su cuello, para esto tuve que levantar el manojo de cabello rizado y negro que ella llevaba atado.


                                                          Continuara...