Tu alma ya me pertenece,
Tu cuerpo limpio y desnudo,
Atado e inmóvil a mis pies esta,
Y así atado…
Llegas al clímax de tu existencia,
Ya que mis caricias se extienden por todo tu cuerpo,
En forma de cuerdas.
Llegando al rincón más íntimo de tu ser.
Ahí donde tu mueres por primera vez en mis brazos,
Y cuando resucitas en mi cama,
Pides más…
Suplicas por más…
Por qué morir así,
Es vivir en la eternidad de mi corazón.



No hay comentarios.: