Simbolismos y ritos en el BDSM con significado espiritual ( 2 )


El BDSM, más allá de sus prácticas físicas, está profundamente impregnado de simbolismos y rituales que pueden adquirir un significado espiritual para sus practicantes. Estos elementos funcionan como vehículos de autoconocimiento, transformación y conexión con otros, evocando dimensiones rituales y místicas presentes en muchas tradiciones espirituales y esotéricas.

 

Principales símbolos con carga espiritual:

 

El Triskel (Trisquel):

Es uno de los símbolos más reconocidos en la comunidad BDSM. De origen celta, representa el equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu, la eterna evolución, el aprendizaje y la vibración constante. Sus tres brazos curvos simbolizan las tres grandes subculturas del BDSM (Bondage y Disciplina, Dominación y Sumisión, Sadismo y Masoquismo), pero también evocan la idea de que cada persona es incompleta y necesita de otro para alcanzar la plenitud, subrayando la interdependencia y la unidad dentro de la comunidad. El círculo externo representa la protección y la cohesión grupal, mientras que los campos negros celebran la exploración consciente del “lado oscuro” de la sexualidad.

 

El collar de sumisión:

Más que un accesorio, el collar es un símbolo de entrega, confianza y compromiso profundo. Su colocación suele ir acompañada de ceremonias formales (como la “Ceremonia del Collar”), y para muchos practicantes representa la entrega del corazón, el cuerpo, la mente y el alma, estableciendo un vínculo que trasciende lo físico y adquiere un carácter casi sagrado.

 

El Anillo de O:

Inspirado en la novela “Historia de O”, es otro símbolo de reconocimiento y pertenencia, que puede ser usado tanto en privado como en público, y que señala el compromiso y la identidad dentro de la comunidad BDSM.

 


Ritos y ceremonias con sentido espiritual:

 

Ceremonias de iniciación y de paso:

Incluyen rituales de bienvenida o de transición dentro de la comunidad o en una relación D/s (Dominación/sumisión). Estas ceremonias pueden tener elementos inspirados en sociedades secretas, masonería o incluso tradiciones chamánicas, y buscan dotar de sentido trascendente y filosófico a la relación, marcando el inicio de una nueva etapa vital.

 

Ceremonia del Collar:

Es quizás el rito más significativo, donde la persona sumisa acepta formalmente el collar de parte de su dominante, en un acto de entrega y aceptación mutua que puede ser profundamente emotivo y espiritual.

 

Ritos de trance y estados alterados de conciencia:

Algunas prácticas buscan inducir estados de trance o “subspace”, similares a los alcanzados en rituales místicos o chamánicos, facilitando la introspección, el trabajo con la sombra y la transformación personal.

 

Ritos de paso y códigos de vestimenta:

El uso de vestimentas específicas, marcas, tatuajes o señales de código puede funcionar como una forma de separar lo profano de lo sagrado dentro del contexto BDSM, marcando la pertenencia y el compromiso.

 

Conclusión

 

Estos símbolos y rituales no solo estructuran la experiencia BDSM, sino que, para muchos, adquieren un significado espiritual al facilitar la exploración del yo, la superación del ego y la búsqueda de unidad y trascendencia a través del cuerpo y la relación con el otro. Así, el BDSM puede ser vivido como un camino de autoconocimiento y transformación espiritual, donde el ritual, el símbolo y la ceremonia ocupan un lugar central