En sombras de mi mente, por siempre negra mariposa,
tatuada en el corazón, dama de mis sueños profundos.
Renaces en la noche, simple ata en mi cama,
haces lo imposible, por complacerme mi diosa anhelada.
Alma generosa, atrevida, valiente y audaz,
desdoblas tu esencia del cuerpo sensorial.
vas más allá del velo, en ritual de éxtasis místico,
encuentras tu ser, en cuerdas de éter sutil.
Espiritualidad nuestra, más allá del simple amor,
descubrimos juntos lo prohibido y arcano.
De mujer a diosa esclava, adorada en plenitud,
cuerpo y alma, rendidos en negro y hermoso ritual.
Renacimiento impuro, fémina del deseo obscuro,
amas lo vedado, saciando la sed carnal.
De cenizas simples a llamas de pasión desenfrenada,
tu vuelo encadena, al mundo material.
Libertad en ataduras, cuerpo en plenitud gozosa,
alma y espíritu libres en cadenas de seda.
Encuentro contigo misma, ser única y diferente,
mordazas que callan para que el alma y cuerpo disfruten.
En tu dominación gótica, el negro viste en ti,
acepta nuestras almas como una, tu mía solo para mí.
Tu cambio en la umbra, eres la negación de ti,
mi eterna posesión en tú erótico abismo sin fin.
Tu incondicional alma, amalgamada a la mía,
aceptas mis ansias, mientras yo lleno las tuyas.
Purificamos el fuego interior en nuestras prácticas veladas,
sensoriales vejaciones que elevan el clímax de tu cuerpo.
Cuerdas que atan el cuerpo, liberan el espíritu,
mordazas que acallan la carne impura.
Unión espiritual en el altar del dolor dulce,
donde el amor se quema y nuestra pasión crese.
Mariposa renacida, en sueños eternos eres mía,
dama hermosa de sombras, tu corazón y mente me pertenecen.
Más allá de un simple ritual, entras en éxtasis prohibido,
nuestro renacer gótico, es infinito y voraz.
Negra ala en mi alma, símbolo de lo imposible,
siempre en mí, eres una diosa esclava, de anhelos prohibidos.
Libre en cadenas, pura en lo obscuro y al desnudo,
eterna Mariposa, eres mi unión mística e inmortal.
