Mi Cruz
La Cruz de San Andrés se usa en escenas de BDSM
principalmente para bondage, inmovilizando a la sumisa en una posición fija y
expuesta que facilita el control y dominación física y emocional. Aquí se
detallan los usos típicos:
Posicionamiento y fijación: La persona sumisa se ata con las
manos y los pies asegurados a los cuatro extremos de la cruz en forma de
"X", lo que impide el movimiento y deja el torso y las extremidades
extendidos y accesibles. Se utilizan cuerdas, esposas o correas resistentes
para fijar cada punto, asegurando seguridad y comodidad dentro de los límites
consensuados.
Escenas de dominación y sumisión: Con la sumisa
inmovilizada, el dominante puede aplicar diversos estímulos como caricias,
golpes controlados (spanking), uso de juguetes eróticos, o incluso juegos
psicológicos basados en la entrega y vulnerabilidad del sometido.
Variantes y accesorios: En algunas escenas, la cruz puede
colocarse en ángulos diferentes, o usarse junto con capuchas, mordazas, o
dispositivos sensoriales para aumentar la sensación de sumisión y control.
También puede permitir posturas que expongan zonas erógenas específicas para
juegos sensitivos o de placer/dolor.
Seguridad y comunicación: Es fundamental que la fijación sea
firme pero no lesiva, con la posibilidad de liberar rápidamente ante señales de
incomodidad. La Cruz de San Andrés potencia la dinámica de confianza en BDSM,
por lo que la comunicación clara y consensuada es indispensable durante toda la
escena.
La Cruz de San Andrés se usa para inmovilizar a la sumisa de
forma segura en una escena BDSM, permitiendo al dominante acceso completo para
juegos de dominación, bondage, castigo, o estimulación, siempre en un marco
consensuado y seguro.
Improvisando.
Evening Falls
Mientras camino por la habitación
Allí delante de mí, hay una sombra
De otro mundo
Donde ningún otro puede seguir.
Idea musical : Enya
Ninfa
Mi gran diosa Tetis,
sumergida en el abismo de mis deseos,
tu presencia me envuelve en un abrazo líquido,
una ninfa de ébano ante el espejo infinito del mar.
Nereida dueña de la marea que inunda mi pecho,
tu melena serpentea, negra y rizada, indómita,
como tu moral rebelde que desafía las corrientes,
arrastras conmigo en un vaivén de pasión antigua.
Galatea, esculpida por la caricia del tiempo y la espuma,
invito a mi alma a entrar en tu secreto más hondo,
en agua que fluye entre mis dedos y te dibuja,
envolviendo cada latido en la carne del deseo.
Náyade de dulce sumisión,
nadando en tus placeres hallo mi origen,
un corazón que late al ritmo de tus olas,
en una entrega líquida, profunda y sin retorno.
Sirena que canta con voz dulce y sensible,
curvas que desafían el silencio convocado,
turgentes senos libres que invitan al amor,
melodías que son promesas y cadenas invisibles.
Nesea, piel húmeda, desnuda, tibieza que atiende,
tu abrazo disuelve mis inseguridades más hondas,
bruja que emerge eterna de aguas juveniles,
radiante salvación en mi noche marinas.
Diosa marina, sol de abismos y renacimientos,
cada sorbo de tu néctar, un rito de juventud,
memoria indeleble en mi alma que bebe,
el misterio infinito de otras Nereidas.
En este vasto océano donde sucumbo y renazco,
tu nombre es mi ancla y mi deriva,
en la oscuridad líquida, eres tú, la que me sostiene,
mi gran diosa Tetis, la que amaré eternamente.
Duelo
El duelo de una sumisa cuando se va su Amo en una relación
BDSM es una experiencia emocional intensa y profundamente personal. La sumisa,
quien ha entregado su confianza, obediencia y parte de su identidad a través
del rol, puede sentir un vacío abismal que trasciende la simple pérdida de una
pareja convencional, pues en ella desaparece también el vínculo de poder,
protección y guía que constituía la base de su entrega y seguridad.
Durante este duelo, la sumisa puede experimentar una mezcla
compleja de tristeza, sensación de abandono, confusión y desorientación, ya que
pierde no solo al Amo, sino también el marco seguro y estructurado que definía
su cotidianidad y bienestar emocional. La separación puede provocar
sentimientos de vulnerabilidad y desarraigo, pues la sumisión no es solo
obedecer, sino un acto profundo de entrega y confianza en la protección y
liderazgo del Amo.
Además, la sumisa puede reflexionar sobre su autonomía,
enfrentando el reto de reencontrarse fuera de la dinámica D/s y reconstruir su
identidad más allá del rol sumiso. Es habitual también un periodo de adaptación
en el que la sumisa debe aprender a valerse por sí misma emocionalmente, sin la
guía ni el cuidado del Amo, lo que puede incluir duelo, autoexploración y
crecimiento personal.
La superación del duelo implica, para muchas sumisas, un
balance entre el respeto por la relación y su fin, la aceptación de sus propios
sentimientos y la búsqueda de apoyo, ya sea mediante amistades dentro del BDSM
o terapia si es necesario. Reconocer que la relación era consensuada y que
ambos tenían autonomía ayuda a aliviar sentimientos de culpa o fracaso. En
definitiva, el duelo de la sumisa es un proceso donde se mezclan la pérdida
afectiva, la reestructuración de su identidad y la búsqueda de un nuevo
equilibrio personal tras la despedida del Amo.
7 pecados capitales
Por que?
Heart - "Allies"
Si la fe es ciega
a través de la oscuridad que nos guiará
Porque el espíritu sigue siendo
Con los guardianes de la llama.
Heart - "Allies" (live 1983)
Simbología en BDSM
Simbólico y emotivo que fortalece la conexión entre las
partes involucradas, habitualmente una pareja dominante y sumisa. Aquí se
explica detalladamente cómo se desarrolla típicamente:
La ceremonia de compromiso BDSM
Este acto puede ser entendido como una declaración de
entrega y confianza que no está regulada por leyes externas, sino por el
acuerdo y consentimiento individual. El Amo (dominante) y la sumisa expresan
públicamente su compromiso mutuo, con palabras que reflejan el crecimiento y la
confianza en la relación, y un reconocimiento de la entrega voluntaria de la
sumisa al Amo.
Imposición del collar
En la ceremonia se entrega un collar que simboliza la
sumisión y el compromiso. El Amo pone el collar en el cuello de la sumisa con
un voto de protección, amor y respeto. La sumisa acepta el collar como un
símbolo externo de su entrega completa y libre, prometiendo honrar la relación
y comunicarse abierta y honestamente.
Entrega de anillos
Se coloca un anillo simbólico que representa el dominio del
Amo y el compromiso mutuo, visible para otros pero con un significado íntimo
profundo.
Ceremonia de las Rosas
Esta es una ceremonia tradicional basada en el simbolismo:
- La
sumisa sostiene un capullo de rosa blanca (submisión pura y aún no
totalmente abierta).
- El
Amo una rosa roja abierta (dominación madura y apasionada).
- Se
pinchan mutuamente los dedos para dejar caer gotas de sangre sobre las
rosas, simbolizando la entrega y unión de sus almas a través de un acto de
sangre compartida.
- Una
cadena que les une es purificada por el fuego y envuelve a la pareja
durante la ceremonia, representando la unión sólida y eterna.
- Los
pétalos mezclados de las rosas se guardan como un símbolo de la mezcla de
sus vidas y se conservan incluso después de la muerte como muestra de amor
eterno.
Ceremonia de la Cuerda
La sumisa ofrece una cuerda al Amo que significa su lazo de
sumisión. Se atan nudos con palabras de compromiso que reflejan control,
respeto y placer.
La ceremonia de la esclavitud
En caso de compromiso esclavo-Am@, el ritual es aún más
formal y puede incluir presentaciones, interrogatorios y aceptación solemne del
servicio y entrega total del sumiso al Amo. La sumisa/esclava ofrece presentes
simbólicos (correa, collar con el nombre del Amo, etc.) y recibe símbolos de
esclavitud (muñequeras, tobilleras, azotes simbólicos) que representan la
restricción de su voluntad a la del Amo. La ceremonia concluye con la
aceptación de la nueva posición jerárquica y suele terminar en una celebración
conjunta.
La ceremonia de liberación
También existe un rito que marca la finalización del
compromiso, donde el sumiso es liberado. Se quitan los símbolos (collar,
correa), se queman pétalos con la sangre seca y se pronuncian palabras que
disuelven los votos, devolviendo la libertad y control a la persona liberada,
culminando así su ciclo dentro de la relación BDSM.
Elementos simbólicos y requerimientos
- Collares
(de consideración, entrenamiento, esclavitud).
- Anillos.
- Rosas
blanca y roja con espinas y sangre.
- Cuerda
y cadena.
- Velas
(simbolizan cuerpo, mente y espíritu).
- Cofres
para guardar los símbolos.
- Presentadores,
asistentes, padrinos y testigos según la magnitud del ritual.
- Vestimenta
normalmente formal o de época, para dar solemnidad.
Cada ceremonia se personaliza según las preferencias y
acuerdos de la pareja, pero siempre enfatiza valores como el consentimiento
libre, respeto mutuo, confianza, comunicación y la expresión del amor y entrega
entre las partes.
En suma, estas ceremonias son actos simbólicos que reflejan
el compromiso emocional y de poder en la dinámica BDSM, fortaleciendo el
vínculo con símbolos, votos y rituales específicos que pueden adaptarse o
enriquecerse de acuerdo a la pareja y su contexto.










