Soñando esperanza.

 

Dama de belleza eterna,
un linaje profundo y oculto,
radiante en su misterio.

Tu sonrisa, un destello breve,
como un suspiro escondido,
felicidad que no se muestra,
vida envuelta en silencio.

En tu cuerpo encontré caminos invisibles,
y de tu alma, la luz que me guía,
juntos construimos sueños,
tejimos fantasías sin medida.

Te di esperanza,
y en tus deseos más profundos
descubrí la mujer que eres,
la fuerza detrás del silencio.

Caminamos tomados de la mano,
exploramos placeres obscuros,
viajamos en la vastedad de nuestros sueños,
hasta que la distancia nos separó.

El dolor llegó,
la ausencia pesa,
extrañarte es un eco constante,
y los sueños se desvanecen en la nada.

¿Cuántas veces moriré para renacer,
cuántas veces quebraré el ciclo,
solo para seguir soñando contigo?

Eres mariposa:
fugaz, oscura, mágica,

orgullosa y generosa —
eres resplandor que aún me alcanza.