Gótika


Morena de fuego, sombra y misterio,
ojos negros que guardan la eternidad,
como pozos profundos obscuros en el cielo,
donde habitan la noche y la verdad.

Tu cabello enmaraña antiguos rezos,
deseo sutil que en tú sombra murió,
cuello erguido, altar de oscuros besos,
cáliz sagrado donde el abismo nació.

Senos frondosos, turgentes y sombríos,
copas secretas de néctar prohibido,
abrigo de sueños y deseos fríos,
templos de misterio, condenados y bendecidos.

Cintura imperfecta, quimera antigua,
que desafías a dioses y al amor,
mortal que camina por senda intriga,
con pasos firmes de incierto fervor.

Clítoris virginal, sagrado cáliz de vida,
templo perpetuo donde nace la aurora,
tu esencia es el brote de la juventud eterna,
manantial eterno en cuerpo de diosa.

Piernas morenas que cruzan la niebla,
de ébano oscuro, siluetas de sombra,
vestidas de noche, su andar revela,

la danza eterna, cual destino te apasiona.
Pies finos que besan la fría piedra,
zapatillas negras, brillo de la luna,
brazos que enlazan cadenas sin tregua,

libertad prisionera que tu alma disfruta.
En tu mirada, el eco de los siglos,
fantasmas susurran antiguos cuentos,
miedo y deseo en tus labios sigilos,

la noche eterna de tus sentimientos.
Morena del duelo y fuego consumido,
tu alma es un faro en la tempestad,
sangre y sombra en el tiempo perdido,

mariposa negra del amor y la verdad.