Hoy tú eres la invitada,
vestida en negro total,
zapatos que marcan el paso,
un ritual sensual.
Medias de satín suaves,
sostenidas con cuerdas blancas,
delicadas ataduras,
que el deseo en ti desata.
Micro falda de encaje,
negra como la oscuridad,
tu cuerpo desnudo vibra,
al compás de tu sensualidad.
Tus senos turgentes,
con pechera de cuero,
exaltan tus emociones,
en un juego perverso.
Tus ojos que no ven,
pero todo perciben,
eres el centro ardiente,
hermosa musa creyente.
Sueñas con manos atadas,
cuerdas que acarician tu piel,
cada nudo es un suspiro,
beso a beso con sabor a miel.
Tu cabello se pierde,
en la noche sin fin,
como olas que abrazan,
el misterio en ti.
Así en esta danza,
de placer y de control,
tú eres la invitada,
dueña de mi corazón.