Mariposa sumisa, atada en cruz,
Bajo mi control, tu cuerpo es ultrajado.
Tus alas negras, en mi mente se desplazan,
Y en mi poder, tú mi juguete, eres mi reina.
Tu cuerpo expuesto, a mi voluntad sometido,
Y con cada toque, tus sentidos son desafiados.
El placer y el dolor, se entrelazan en ti,
Y en mi corazón, tú eres mi única pasión.
Te amo con locura, y te aborrezco con pasión,
Y en mi mente, tú eres mi única obsesión.
Mariposa sumisa, eres mía,
Y bajo mi poder, tú serás idolatrada.
Mariposa sumisa, mi dulce juguete,
Bajo mi control, flotas libremente.
Tus alas negras, me llaman hacia ti,
Y en el eterno juego, tú eres mi diosa,
O eres mi verdugo.
Tu cuerpo delicado, en mis manos está,
Y con cada vuelo, te llevo más lejos.
El placer y el dolor, se confunden en ti,
Y en mi corazón, tú eres mi única razón.