Los castigos en el BDSM pueden ser una forma de explorar dinámicas de poder y sumisión, pero siempre deben ser acordados previamente y estar dentro de lo que ambos participantes consideran aceptable.
A mi en lo personal como dominante disfruto castigar a mi
mariposa, pero no por el puro hecho de ser un castigo, sino que para ella, como
para mi, de verdad se disfruta y a su vez es excitante, mas adelante explicare nuestros
gustos.
Dicho esto, aquí hay diez prácticas o castigos extremos
que podrían aplicarse en contextos de sumisión en BDSM, siempre recordando que
el consentimiento y la comunicación son muy importantes:
1. Azotes
o fustigaciones: Usando herramientas como látigos, fustas o
varas para aplicar golpes controlados en áreas acordadas del cuerpo. (En este caso utilice dos formas diferentes en mi mariposa, lo que
fue con la mano -nalgadas y látigo de varias cerdas de piel suave -)
2. Clips
o pinzas: Se utilizan para aplicar presión en áreas sensibles
como los pezones o el área genital. (Aquí como se sabe, mi mariposa y yo utilizamos pinzas
de madera para ropa, tanto en sus senos como en el clítoris)
3. Restricción
física: Usando cuerdas, esposas o otros medios para limitar la
movilidad del sumiso. (Nosotros siempre usamos cuerdas para inmovilizarnos y atarnos de diferentes
formas)
4. Sensación
de calor o frío extremo: Aplicar temperaturas extremas mediante
objetos calientes o fríos (como velas, hielo) en la piel. (También como todos saben y si han
leído mis narraciones, utilizamos cera en el cuerpo atado de mi mariposa)
5. Privación
sensorial: Cubrir los sentidos (vista, oído, tacto) para
aumentar la sensibilidad y dependencia del dominante. (Esta es la sensación más
extraordinaria, la privación de los sentidos, practica frecuente entre mi
mariposa y yo… hermosa practica de verdad)
6. Castigo
verbal: Uso de palabras o insultos como forma de humillación
dentro de un contexto acordado. (Poco frecuente, siempre utilice poemas en prácticas
de azotes, privación de los sentidos u otros castigos)
7. Trabajo
forzado: Asignar tareas físicas exigentes como forma de
"castigo". (Nunca lo practicamos)
8. Privación
orgásmica: Negar al sumiso el orgasmo durante un período
determinado. (Otra de nuestras practicas favoritas, hermosa la forma de dejar en éxtasis
a tu pareja… rogando por más…)
9. Humillación
pública: Realizar actividades humillantes en un entorno público
(siempre dentro del marco legal y con consentimiento). (Nunca la practicamos)
10. Encierro
prolongado: Mantener al sumiso encerrado durante períodos
prolongados en espacios pequeños. (No lo practicamos, pero lo que si hicimos varias veces,
fue dejar a mi mariposa atada durante varias horas, noches y días.)
Es crucial entender que estas prácticas deben realizarse
bajo estrictas condiciones de seguridad, consenso y respeto mutuo entre las
partes involucradas. La comunicación post-scene es también fundamental para
asegurar que ambas partes se sienten cómodas con lo ocurrido y para procesar
cualquier emoción surgida durante la actividad.