Recuerdas esos poemas escritos con amor.
los escritos con el látigo de mi pasión,
Marcada la letra roja quedo en tu piel,
Tinta roja con sabor a miel.
Ahí quedaron ocultas las leyendas,
Atada de manos y pies, lejos de otras miradas,
De esa intensa pasión, llena de dolor
mi piel conserva, el recuerdo de tu olor.
Mi mano aun siente la tibieza de tus labios,
Labios húmedos y carnosos, creando gemidos ahogados
Frotando y agitaba con frenesí,
creciente libido tornado en color carmesí.
Marcadas las huellas quedaron en tu piel,
Cuando las cuerdas ahogaban al infiel
rodeando la turgencia de tu seno trigueño.
Era mi placer, de ser su único dueño.
Marcada quedo mi mano en tu nalga
Lambiendo con mi lengua, para refrescarla
Y tú seguías inquieta y atada
Pidiendo más, para saciar la sed de tu alma.
Así quedo marcada nuestra historia
Entre sexo dolor y lagrimas
Lagrimas que hasta hoy te recuerdan
La liberación de tu alma, con mis cuerdas.